30.3.16

The Wire y los fallos en Matrix

Y así a trompicones me he terminado The Wire, una de las series fundadoras de la época dorada moderna del formato de temporadas. Los listos de estas cosas dicen que junto con Los Soprano es uno de los imprescindibles que uno debe ver si le gusta el cine policíaco y de gangsters. Es cierto que terminó en 2008 y aspecto es el de una producción de los 90, e incluso algunos momentos estéticos y de videoclip que no acaban de encajar. Pero es un gran trabajo de un ex-policía y un escritor que sitúan en Baltimore (Maryland) una historia de cine negro de dos cabezas (una del lado policial, otra del lado de la calle) sublime, con un montón de actores impecables, y que durante sus 5 temporadas se pasea por un "gueto", el sindicato del puerto, una campaña electoral, un periódico y un colegio marginal, todo de lo que se habla esta muy bien documentado y sorprende como muchas otras series posteriores (y películas) han cogido ideas e incluso escenas de esta historia de David Simon, esta tan bien documentada, que cuando entras en el "planeta noticias" después de verla, te parece que hay muchas cosas que son como un fallo en Matrix, ya sabéis, esa situación que en la película se ve un gato que pasa por una puerta y vuelve a pasar instantes después, "algo que no debería estar ahí"...

Pues como digo, uno lee la prensa y va viendo como se va aplicando la ficción a la actualidad y como se descubre la mentira, según quien la cuente (que casi siempre mienten todos) y en ese juego, empecé a pensar en cosas que aún teniendo explicación racional, nos trastoca la cabeza, porque si me pongo a pensar en política y corrupción me excito y me sube el azúcar, que ahora todo lleva mucho azúcar. Y aquí unos cuantos fallos en Matrix que reunimos unos amigos y yo, si sabéis más, contactadme, hagamos un libro y forrémonos:
- Siempre enchufamos en USB y el mini-USB mal a la primera, siempre.
- Cogemos un cartón de leche o una botella casi vacía pensando que está llena y la levantamos pasados de fuerza.
- Al descontarnos subiendo o bajando escaleras (porque se ha ido la luz) siempre hay un peldaño imaginario, de más o de menos, pero lo hay.
- Acabamos llevando la llave siempre en el bolsillo de la mano ocupada.
- Por supuesto, encontramos la llave en el último bolsillo en el que buscamos.
- La factura del mes que buscas, no está, se ha ido con los papeles de la renta del año pasado.
- La impresora se queda sin tinta el día que imprimes los billetes del avión.
- Pruebas de sal la comida y no está salada; pero luego sí, luego no hay quien se la coma.